Marlene al fondo de la foto, disfrutando por fin de la libertad y la familia que merecía, ha tenido la suerte de ser adoptada por nuestra voluntaria Cristina y su pareja, que tambien tienen un ppp y saben perfectamente como tratarlos y amarlos, le agradecemos que se haya complicado la vida hasta el punto de cambiarse de casa para tener el espacio suficiente para dos peludos, de sus caracteristicas. Gracias Cristina por toda tu ayuda continuada.