Esta es la carta que nos envian los adoptantes de VIEJITO que ahora se llama VITO.
Buenos días, querida Sra. Rosa Castaner,
Nosotros somos los nuevos padres adoptivos de Viejito, al cual Vd. y sus colegas han llamado cariñosamente el abuelo.
El perro que nos acompañó por muchos años falleció muy de repente el 28-02-2012, teniendo más de 12 años de edad. Nunca jamás queríamos tener otro perro, porque el dolor de su perdida no se acababa, pero, 13 días después, yo estaba sentada ante mi computadora, los ojos hinchados de lágrimas, cuando encontré el video de Viejito en España. Este viejo abuelo me gustó inmediatamente. Y pensé que no solo la persona que da una oportuniedad a un perro tan viejo para que éste encuentre un nuevo hogar, debe ser una persona muy especial, también el perro lo debe ser. Rápidamente desarrollamos nuestra idea. Puesto que nuestras familias viven muy cerca la una de la otra, discutimos este asunto el fin de semana.Y una semana después fuimos a buscar a nuestro Viejito, a su hogar de acodiga, que queda a unos 300 kms de nuestra ciudad. Vito, como nosotros llamamos al Viejito, inmediatamente ganó los corazones de todos. Mi suegra, de 76 años de edad, vive con nosotros en nuestra casa y no pasa nigun día que no se alegre de que Vito este con nosotros, con una excepción, no le gusta su mal comportamiento cuando la familia está sentada en la mesa para comer. :-) Para mi cuñada y mi sobrina, de 13 años de edad, Vito es un perro de terapia, porque fue él, quien le hizo perder su miedo a perros. Todos nuestros vecinos, amigos y colegas de trabajo quieren mucho a nuestro Vito. Después de más de un mes, durante el cual tuvimos que ir al veterinario cada dos dias, para asegurarnos de su salud, (gracias a Díos tenemos un vecino que es vetenirario!), Vito es ahora un magnífico abuelo que disfruta de su avanzada edad, dandonos a nosotros y muchas otras personas consuelo y alegría. Vito también encontró y se hizo amigo a la Sra. Heide, la cual tradujo esta carta. Aquí le doy mis gracias, Sra. Heide!
Y finalmente tanto mi esposo Arnd como yo queremos dar las gracias a Vd., a sus colegas y a sus amigos y voluntarios, por no haber perdido la fe en Vito, y por haber abierto la perspectiva a este viejo perro para encontrar un nuevo hogar y una nueva familia. Admiramos profundamente su trabajo, su amor y su devoción con repecto a la protección de animales. En todos los países, la protección de animales es un gran problema y no será una tarea fácil ni sencilla en España. Deseamos de todo corazón que Vd. y sus colaboradores tengan la necesaria fuerza y confianza para que nunca pierdan la fe en su trabajo! Otra vez les damos las más expresivas gracias y con nuestros mejores deseos, un saludo desde Hamburgo
Peggy & Arnd & Vito
