Patxi llegó a la protectora porque los voluntarios de un centro de acogida nos pidieron que nos hicieramos cargo de él, porque donde estaba nadie le cuidaba. Patxi llegó a nuestro refugio, convulsionando, con diarrea, sin apenas poder tenerse en pie y en los huesos. Hemos luchado por él hasta el agotamiento, fisico y mental, pero hemos conseguido estabilizar su salud, Patxi nunca será un perrito normal, nunca tendrá la movilidad normal pero hoy tiene calidad de vida, y su sonrisa constante de agradecimiento ha hecho que unos maravillos adoptantes se fijaran en él, aqui lo tenemos con su coche especial, dado que no tiene fuerza para usar una silla de ruedas, con su carro va a todas partes, y cuando llega lo sacan pasea un ratito, juega y cuando se cansa de nuevo para casa,sus adoptantes son tambien una familia especial acostumbrados a tener perros con problemas motrices, tienen un pastor aleman con una displasia severa y tuvieron un perro paralitico hace unos años. Estamos muy agradecidos a que se fijaran en Patxi y lo quisieran adoptar. Se feliz inocente Patxi. Si les damos una oportunidad ellos saben aprovecharla, nunca hay que dejar de luchar.
