Hoy estamos seguros que Verter tenia un destino y era la familia de Manuela y y Hansjörg, hace casi 4 semanas que Verter está con ellos y siguen pensando que adoptarla fue la mejor decisión que tomaron en los últimos años.
Verter no era una adopción fácil, toda su vida ha tenido mucho miedo, no sabemos que le pasó, nos asustaba que al cambiar su espacio conocido en la protectora pudiera empeorar, por eso buscamos unos adoptantes muy especiales para ella, y los encontramos, debían estar comprometidos a no soltarla y a ayudarla a conocer su nuevo entorno muy despacio. Y lo están haciendo de maravilla.
Verter ya puede salir del jardín de su casa, y da largos paseos por el bosque, siempre de la correa, y por mayor seguridad le han puesto un GPS, para evitar cualquier riesgo.
Verter empieza a aceptar las invitaciones al juego de su otro perro y se interesa por los juguetes. También tiene interés por los otros peludos que se encuentra. En casa es tranquila y se deja acariciar y abrazar, y empieza a olfatear a los extraños, de los que antes se asustaba.
Cuentan que en el paseo de las fotografías se cayeron al suelo por un resbalón, y que Verter la miraba como pensando … ¿no te vas a caer otra vez no? por que a mi toca ir contigo. Se sentaron juntas 5 minutos y luego volvieron a empezar a andar.
Nos agradecen que hayamos cuidado de ella estos años y quieren que sepamos lo felices que son juntos.
Gracias Manuela y familia, nosotros os damos las gracias por haberla buscado y encontrado, entre miles de perros en adopción, Verter ha tenido la mayor suerte del mundo.
Hoy estamos seguros que Verter tenia un destino y era la familia de Manuela y y Hansjörg, hace casi 4 semanas que Verter está con ellos y siguen pensando que adoptarla fue la mejor decisión que tomaron en los últimos años.
Verter no era una adopción fácil, toda su vida ha tenido mucho miedo, no sabemos que le pasó, nos asustaba que al cambiar su espacio conocido en la protectora pudiera empeorar, por eso buscamos unos adoptantes muy especiales para ella, y los encontramos, debían estar comprometidos a no soltarla y a ayudarla a conocer su nuevo entorno muy despacio. Y lo están haciendo de maravilla.
Verter ya puede salir del jardín de su casa, y da largos paseos por el bosque, siempre de la correa, y por mayor seguridad le han puesto un GPS, para evitar cualquier riesgo.
Verter empieza a aceptar las invitaciones al juego de su otro perro y se interesa por los juguetes. También tiene interés por los otros peludos que se encuentra. En casa es tranquila y se deja acariciar y abrazar, y empieza a olfatear a los extraños, de los que antes se asustaba.
Cuentan que en el paseo de las fotografías se cayeron al suelo por un resbalón, y que Verter la miraba como pensando … ¿no te vas a caer otra vez no? por que a mi toca ir contigo. Se sentaron juntas 5 minutos y luego volvieron a empezar a andar.
Nos agradecen que hayamos cuidado de ella estos años y quieren que sepamos lo felices que son juntos.
Gracias Manuela y familia, nosotros os damos las gracias por haberla buscado y encontrado, entre miles de perros en adopción, Verter ha tenido la mayor suerte del mundo.
