Nos cuentan que Candelita, ahora se llama Candy, ha dejado su casa de acogida y ya ha viajado a su nuevo hogar, sus adoptantes dicen que por supuesto es el perro de sus sueños, que se paso el viaje mirando por la ventana y emocionada por todo. Creen que ha tenido un pequeño choque cultural, parece que le fascinan los tranvias, las bicicletas, los barcos, las luces, las casas, incluso le gusta sentarse a tomar cervezas mientras todos la miran, parece que lo encuentra todo muy emocionante. A la llegada les ha dado la sensación que recorría las habitaciones como buscando algo ... quizas a sus compañeros de refugio y sus cuidadoras, que desde que se marchó de alli no las a vuelto a ver :-( ... pero asi es la vida. Cuentan que le llamó la atención la colección de sombreros, le debieron parecer perritos que no se movian por que los miraba como retádolos, pero ya se han hecho amigos y sabe que los sombreros no se mueven solos. En definitiva todo va estupendamente y es que a Candelita que ha crecido en el refugio, le ha ido muy bien primero pasar por un hogar de acogida, por que nunca supo lo que era un sofa, una cama, la sensación de estar en un piso, solo conocía la jaula, pero eso ya es pasado y ahora solo hay que pensar en el futuro.