Este oso amoroso es Renoir, que ahora se llema Felix, aun no me puedo creer que aquel cachorro que llegó con sus hermanos, una bolita de pelo, super timida y obediente, que me miraba esperando instrucciones cuando yo limpiaba las miles de cacas y sus diarreas, curadas a base de quesitos con pastilla para esto, pastilla para lo otro, ... ¿como es posible se haya convertido en este maravilloso perro?, hoy viendo esta foto, me doy cuenta que todo toma sentido a mi alrededor, estamos aqui todos, para dar una oportunidad a cientos de "Renoirs".