La adopción de Tati es muy especial, ella estuvo enferma y las secuelas fueron que durante un tiempo no pudo andar, asi que paso un tiempo que tenia que usar silla de ruedas, pero poco a poco gracias al esfuerzo de sus cuidadoras Monica y Sandra, Tati se fué poniendo de pie, y dando sus primeros pasos, pero es evidente que nunca podrá correr como un galgo, ni dar largos paseos por montañas, pero eso no ha importado a sus adoptantes que saben cuales son sus circunstancias y la quieren tal como es, con sus dificultades, aunque nos han dicho que van a luchar por ella para que cada dia gane musculatura y sus paseos puedan ser mas largos, y eso es algo, que con tiempo se puede conseguir, y ellos ya lo saben, asi que esperaremos nuevas fotos que nos vayan mostrando sus avances.