Nos cuentan que Nacho es magnífico. Que lo han bañado y peinado a fondo y que es tan dulce que lo abrazarian todo el dia, pero solo podemos darle algunos abrazos por que él se pasa el dia investigando por la casa, "cambiando las cosas de sitio" y haciendo tonterias que les divierten mucho.
Ya tiene otros amigos de cuatro patas en el vencindario con los juega amablemente, se lleva bien con otros peludos con niños y con adultos, incluso con el gato! Por lo visto, los niños están encantados. Nacho les espera a la llegada de la escuela y se monta una juerga de categoria.
Dicen que no parece un perro de refugio, que agradecen nuestros esfuerzos y que hemos hecho un gran trabajo con él :-) pues está muy bien sociabilizado y no parece que haya estado nunca en una jaula, ... trabajo nos cuesta, dicho de paso ahi queda.
Es realmente un oso de peluche con cuatro patas, les encanta, aunque en la casa nada está a salvo de él, la ropa, alfombras, muebles, botellas - incluso sus latas de comida, arrastrados por el piso, en el jardin caza hojas con pasión, pero que todo eso les divierte mucho, solo pueden decir cosas positivas de Nacho y se alegran de haber sido capaces de tomar la decisión de adoptar un perro de España.
