Aqui tenemos a Helen en su nuevo hogar, por cierto nos cuentan que ha estado en una boda, que se portó como siempre fantasticamente bien, se tumbó, mantuvo silencio y cuando oyó movimiento se puso en pie con cara de ... ¿se ha terminado ya la ceremonia?
Mas vale una imagen que mil palabras ... aqui la tenéis tumbada a los pies de su dueña.